Seleccionar página

En la última semana me encontré teniendo un momento de alta productividad, donde en pocas horas pude hacer, pensar y resolver varias cosas importantes.  Me sentí  motivada, llena de energía y optimismo  ¡Feliz!

También, tuve muchos otros momentos (en la misma semana), donde no logre lo que quería lograr y no me sentí ni motivada, ni optimista.

Estoy segura que tu también te  identificas con esta realidad…

¿Qué es lo que hace que a veces logremos esa “máxima productividad” y otras muchas tantas no?  Tratando de contestar esa pregunta,  se me ocurre lo siguiente:

  • Crea el ambiente ideal –  ¿Es el ambiente en el que estoy ahora el mejor para lo que tengo que hacer ?  ¿Estoy concentrado? ¿Cuanto tiempo tengo para pensar?  ¿Voy a ser interrumpido? Donde puedo ir para conseguir 2 horas sin interrupciones, distracciones?  En mi caso, fue necesario cambiar de ambiente, salirme de mi escritorio, buscar un sitio apartado y sin distracciones.
  • Cuida tu ambiente– el ambiente en el que trabajas normalmente… ¿como es? ¿Está lleno de papeles?  ¿Tienes demasiadas cosas en tu mesa?   ¿Hay desorden?   ¿te agrada?     Nuestro ambiente externo es un reflejo de nuestro ambiente interno.  Y lo increíble es, que cuando tomamos un tiempo para limpiar nuestro ambiente externo automáticamente se organiza nuestra energía.
  • Haz una limpieza mensual o semanal.  Tira papeles. Limpia tu mesa. Limpia la pantalla de tu computadora.  Haz un pequeño rito todas las semanas, dejando ir lo viejo, para dar lugar a lo nuevo.  Toma conciencia de esa práctica.
  • Respira hondo,  y escribe las 3 cosas que tienes que lograr en las próximas dos horas. Se bien realista y haz que las tareas sean sencillas y realizables, cortas, fáciles pero importantes
  • Date un premio si cumples esas 3 cosas. Sal más temprano o haz algo que te de mucho placer.
  • Recuerda que somos energía – entiende que somos energía.  No intentes lograr mucho cuando sabes que tu energía es baja.  
  • Incorpora a tu ambiente un plan-  cuando tenemos un plan para seguir, tendemos a “olvidarlo”. Es  importante volver a “traer” ese plan a nuestro ambiente.  Sacalo de tu cajón, buscarlo en la computadora y leelo. Y si no tienes un plan quizás te sirva simplemente escribir: ¿que es lo que quiero lograr?  ¿Porque?  ¿Como?

Elige por lo menos una de estas acciones y prueba a ver si te funciona! En mi caso fueron 3:

  1. ¡Volví a leer mi plan!  
  2. Respire hondo, me dije “tranquila ¿que son las 3 cosas que puedo hacer ahora?”
  3. Decidí cambiar de ambiente, me fui a un café donde pase la tarde, sin interrupciones, distracciones y como por arte de magia, me sentí inspirada…

¡Lo mejor fue el resultado, las 3 cosas completadas y yo feliz!  

¿qué puedes hacer para lograr un par de horas de máxima productividad?